PERLARIO BÍBLICO
DE LOS
FOGONES DE
CRISTO
Misterios de alegría cristiana
©2024, Pablo D. Salinas
Todos los derechos reservados
ORACIÓN
El orante se signa la cruz en la frente, en
los labios y en el pecho:
+Por el signo de la cruz, (Ezequiel 9, 4)
(Gálatas 6, 17)
+de nuestros enemigos,
+libranos, Jesús, Dios nuestro. (1 Corintios 1, 18)
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo (Mateo 28, 19). Amén
Si
se reza por la mañana:
V. Señor, abrime
los labios (Salmo 51, 17)
R. Y mi boca va a proclamar tus alabanzas (Salmo 51, 17)
V. Gloria[i]
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1
Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8),
por los siglos de los siglos. Amén
Si
se reza por la tarde:
V. Dios mío, vení en mi auxilio (Salmo 70, 2)
R. Señor, date prisa en socorrerme (Salmo 70, 2)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8),
por los siglos de los siglos. Amén.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO[ii]
Vení, Espíritu Santo, inflamá los corazones de tus
creaturas y encendé en ellos el fuego de tu amor (1
Corintios 3,16).
V. Enviá, Señor, tu Espíritu y todo va a ser creado, (Salmos 104,30)
R. y vas a renovar la faz de la tierra (Salmos 104,30)
Oremos:
Oh Dios,
que inflamaste los corazones de tus
hijos
con la ciencia del Espíritu Santo,
hacé que guiados por tu mismo
Espíritu,
saboreemos la dulzura del bien
y gocemos siempre de tus divinos
consuelos.
Por Cristo, Señor Nuestro, Amén.
ACTO
DE ARREPENTIMIENTO
Salmo
50
V. Perdoname, Padre, por tu amor,
conforme a tu misericordia
R. borrá la multitud de mis transgresiones, lavá
mi pecado, limpiame de mi maldad.
V. Yo reconozco mis transgresiones,
mi pecado está delante de mí:
R. hice a tus ojos lo que es malo, contra
vos, contra el bien me rebelé, hice lo que no te agrada.
V. tu palabra es irreprochable,
y me evaluás con justicia.
R. Mirá que nací en el yerro, fui concebido en la
iniquidad.
V. Me enseñás tu sabiduría en lo secreto,
en lo más íntimo me mostrás tu verdad.
R. Pero si me lavás, voy a quedar limpio;
purificame con el hisopo y voy a quedar
blanco como la nieve.
R. Me vas a hacer oír la alegría y el deleite,
que bailen los huesos que moliste,
R. que tus ojos no estén sobre mis pecados,
borrá en mí toda iniquidad.
V. Dame un corazón renovado,
que en mi interior tenga un espíritu firme
R. no me eches de tu presencia,
no me quites tu espíritu santo.
V. Dame otra vez la alegría de la salvación,
que tu voluntad me sostenga
R. Voy a enseñar tus caminos a los transgresores para
que todos vuelvan a vos.
V. Librame de la sangre del inocente
Dios de mi salvación,
y voy a cantar tu justicia.
R. Señor, abrime los labios
y mi boca va a cantar siempre tu bondad.
V. No te gustan los sacrificios,
si te ofreciera un animal muerto, lo rechazarías.
R. Yo te ofrezco un espíritu rendido, porque vos no
rechazás el corazón humilde.
V. Porque sos bueno, vas a auxiliar a Sión,
vas a hacer una nueva Jerusalén
R. Solo así vas a recibir las ofrendas. Sobre tu altar
se inmolará un cordero.
PETICIONES
+ Te pedimos, Señor, por nuestros corazones, para que la sombra de la tristeza y el odio no nublen la alegría de tu Espíritu en nosotros.
-Te lo pedimos,
Jesús.
+ Te pedimos, Señor, por nuestras casas, nuestras familias, para que nos mantengas en la unidad y el amor, la tolerancia y el perdón.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te pedimos, Jesús, por nuestro barrio, que tu mano
poderosa nos libre de la violencia, de las drogas a nuestros jóvenes y que
podamos vivir vidas cristianas en la alegría de tu amor.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te
pedimos, Señor, por los fogones de Cristo y por los fogoneros que encienden el
fuego de tu gracia en los hogares. Que se multiplique el fuego de tu Palabra en
todo lugar que se necesite.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te pedimos, Señor, por los pastores que cuidan de tu
pueblo en todo el mundo. Por todas las iglesias: por nuestra iglesia y por las
iglesias católicas emergentes, particulares y nacionales, por la iglesia
católica romana y católicas orientales, y por las iglesias evangélicas y
protestantes. Bendecilas y multiplicalas.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te
pedimos, Señor, por los sacerdotes, los
religiosos y religiosas y todas las almas que se consagran a tu amor. Te
pedimos que engendres vocaciones ministeriales en nuestros fogones de Cristo
para que seamos, como dice la escritura, un reino de sacerdotes para nuestro
Dios.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te pedimos,
Señor, que tu espíritu nos empuje al desierto y a la noche a compartir el fuego
de tu amor, tu luz y tu calor.
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te pedimos, Señor,
por las almas de nuestros difuntos
-Te lo pedimos, Jesús.
+ Te
pedimos, Señor, por los presos, por los
enfermos del alma y del cuerpo, por los que no tienen trabajo, por nuestra
patria.
-Te lo pedimos, Jesús.
Se pueden añadir intenciones libres.
+ Te pedimos, Señor, por todas las intenciones de
nuestro corazón acordes a tu Voluntad.
-Te lo pedimos, Jesús.
V: Corazón de Jesús, fuente de luz y santidad
R: Danos tu
gracia para meditar los misterios de tu vida.
MISTERIOS
DE ALEGRÍA CRISTIANA
Primer misterio de alegría cristiana: El
gran mensaje del ángel a María
Lucas 1, 26-38
El ángel
Gabriel se presenta ante la Virgen María y le anuncia que fue elegida para ser
la madre del Salvador. La luz del mundo llega necesitando un leño bien
dispuesto para encender el fuego: María, leñita humilde, acepta la voluntad de
Dios. Ella será como la zarza del Horeb que arde sin consumirse. Por este
misterio pidamos al Señor estar siempre dispuestos a cumplir su proyecto en
nosotros.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R: Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios (Lucas 1, 43), rogá por nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10), ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan 19, 25-27). Amén.
+
El nombre de la Virgen de Israel era María (Lucas 1, 27)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.[iii]
+
Gabriel entró
en la casa de la Virgen y la saludó diciendo: ¡Saltá de alegría, Llena de
gracia! el Señor está con vos. (Lucas
1, 28)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén
Al escuchar esto, María tuvo gran desconcierto y trataba de comprender qué significaba este saludo. (Lucas 1, 29)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8),
por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN
SACERDOTAL
“Que
el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre
vos, y te acompañe su gracia, te mire con su bondad y te conceda la paz. (Números 6, 24-26)
Segundo misterio de alegría cristiana:
María transmite el Espíritu Santo a Isabel. Lucas
1, 39-49
Pocos días
después de la anunciación, la Virgen María emprende un largo y difícil viaje
subiendo la montaña para visitar a su prima Isabel, que estaba embarazada
siendo estéril. María comunica el Espíritu Santo a quienes visita porque ella
se ha unido íntimamente al Señor. Por este misterio le pedimos al Señor imitar
a María y acercarnos a los hermanos que lo necesitan y creer en lo imposible al
hombre que siempre le es posible a Dios. Pidámosle al Señor que nos libre de
nuestros prejuicios e incredulidades. Que Dios nos ayude a darle a los demás lo
mejor que tenemos, la alegría y el gozo de Dios.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
Y así, llena del Espíritu Santo, Isabel exclamó a gran
voz: ¡Vos sos bendita entre todas las mujeres, y también es bendito el fruto de
tu vientre!” (Lucas
1, 41-42)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
¿Por qué se me da a mí este privilegio, que la misma
madre del Señor venga a visitarme? (Lucas 1, 43)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
Porque ni bien el sonido de tu voz llegó a mis oídos,
el bebé exultó de alegría dentro de mí. (Lucas 1, 44)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
Sos bendita por haber creído. Ahora se van a hacer
realidad los anuncios que te hizo el Señor. (Lucas 1, 45)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
La Virgen dijo entonces: Canto con toda mi alma la
inmensidad del Señor (Lucas
1, 46)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8 ),
por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN
SACERDOTAL
“Que
el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre
vos, y te acompañe su gracia, te mire con su bondad y te conceda la paz.” (Números 6, 24-26)
Tercer misterio de alegría cristiana:
Jesús nace en la pobreza Lucas 1, 39-49
Estando María y
José en Belén, le llegó el tiempo de dar a luz al Señor, pero no habiendo lugar
en ningún sitio, parió en un pesebre. Por este misterio pidámosle a Dios
alumbrar nosotros su gracia en nuestro corazón y sabiendo que el rey de reyes
nació en un establo y no tenía dónde recostar la cabeza, valorar las cosas
simples y no dejarnos seducir o preocupar por las vanidades de este mundo.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
Y la señal para encontrarlo es esta: van a ver a un
bebé envuelto en telas y acostado en un comedero de animales. (Lucas 2, 12)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8 ),
por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN
SACERDOTAL
“Que
el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre
vos, y te acompañe su gracia, te mire con su bondad y te conceda la paz.” (Números 6, 24-26)
Cuarto misterio de alegría cristiana: La
entrega de Jesús al Señor Lucas 2, 22-40
Obedeciendo a
las leyes de su pueblo, María y José llevan al niño Jesús al templo de
Jerusalén para presentarlo al Señor. Te pedimos, Señor, que podamos consagrar
nuestra vida a vos para que tu nombre sea escrito sobre nosotros y podamos
llevar tu luz a todos los corazones.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V: Alegrate,
Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas
1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el
principio, ahora y siempre (Apocalipsis
1, 8 ), por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN
SACERDOTAL
“Que
el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre
vos, y te acompañe su gracia, te mire con su bondad y te conceda la paz.” (Números 6, 24-26)
Quinto misterio de alegría cristiana:
Jesús madura y descubre que es el Hijo de Dios Lucas 2, 41-52
Jesús se perdió
de la caravana. Tiene doce años. Durante tres días de peregrinación por el
desierto, María y José lo buscan sin descanso. Finalmente lo encuentran
predicando en el templo de Jerusalén. Jesús, al cuidado de María y José es un
niño más, pero a medida que crece, se da cuenta de quién es él, `por eso asume
prematuramente la distancia de su familia terrenal y la cercanía a su Padre
celestial. Por este misterio, Señor, te pedimos no desesperar ante los eclipses
en nuestro espíritu o en nuestro corazón y saber discernir los tiempos de Dios
para cada cosa.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
+
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
cuando terminaron los festejos, tomaron sus cosas y
regresaron a su casa con su parentela. Jesús se había quedado en Jerusalén sin
que sus padres lo supieran. (Lucas 2, 43)
V: Alegrate,
Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas
1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
Confiados en que Jesús estaba en la caravana,
caminaron un día entero. Fue después de esto que preguntándole a los parientes,
lo empezaron a buscar. (Lucas 2, 44)
V: Alegrate,
Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas
1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
Pero ellos no comprendieron lo que él les quería
decir. El joven Jesús volvió a Nazareth con ellos y siguió viviendo en
obediencia. (Lucas
2, 50-51)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
+
María, su madre, guardaba una a una todas estas cosas en su corazón. (Lucas 2, 51)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
Y Jesús crecía sobresalientemente en sabiduría mental, en salud corporal y en la gracia espiritual de Dios y de los hombres. (Lucas 2, 52)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8 ),
por los siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN
SACERDOTAL
“Que
el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre
vos, y te acompañe su gracia, te mire con su bondad y te conceda la paz.” (Números 6, 24-26)
REZO
DE LA SALVE[iv]
Alegrate,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Alegrate.
A vos clamamos los desterrados hijos
de Eva,
a vos suspiramos, gimiendo y
llorando en este desierto. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
volvé a nosotros
esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro,
mostranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clementísima,
oh piadosa,
oh dulce Virgen María.
OREMOS: Dios nuestro, tu Hijo nos dio la salvación
eterna con su vida, muerte y resurrección. Te pedimos que por meditar en estos
misterios del perlario bíblico podamos ser parte de la historia sagrada
siguiendo los pasos de Jesús y de María. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Rezamos un Padrenuestro por los pastores que cuidan
del pueblo de Dios.
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea santificado tu nombre;
que venga a nosotros tu reino;
que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy el pan cotidiano;
perdoná nuestras ofensas,
en la medida en la que nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y libranos de todo mal,
porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria por siempre Señor. Amén. (Mateo 6, 9-13)
EL
ÁNGELUS[v]
+
V. El ángel del Señor le anunció a María
(Lucas 1, 26, 27)
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu
Santo (Lucas 1, 35)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Yo soy la esclava del Señor (Lucas 1, 38)
R. Que se haga en mí según tu palabra (Lucas 1, 38)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. El Verbo de Dios se hizo carne (Juan 1, 14)
R. Y habitó entre nosotros (Juan 1, 14)
V:
Alegrate, Llena de Gracia, el Señor está con vos. (Lucas 1, 28) Sos bendita entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre (Lucas
1, 42), Jesús.
R:
Santa María (Lucas 1, 28), Madre de Dios
(Lucas 1, 43), rogá por
nosotros (Juan 2, 1-5), pecadores (1°Juan 1, 8-10),
ahora y en la hora de nuestra muerte (Juan
19, 25-27). Amén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8 ),
por los siglos de los siglos. Amén.
Oración:
Infundí, Señor,
tu
gracia en nuestras almas,
para que los que creímos en la
encarnación de tu Hijo y Señor nuestro,
Jesucristo,
anunciada por el ángel,
alcancemos por los merecimientos de
su pasión y muerte, la gloria de la resurrección. Amén.
CÁNTICO
EVANGÉLICO[vi]
Antífona. ¿Quién
es esta que asciende al cielo como la aurora, hermosa como la luna, revestida
de sol, imponente como un ejército listo para la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
Canto con toda mi
alma la inmensidad del Señor y rebalsa de alegría mi espíritu en Dios, mi
liberador, porque puso sus ojos sobre la pobreza de su esclava, (Lucas 1, 47-48)
Antífona. ¿Quién es esta que asciende al cielo como la aurora,
hermosa como la luna, revestida de sol, imponente como un ejército listo para
la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
Ahora me van a llamar Bienaventurada de generación en
generación porque el Todopoderoso hizo
en mí portentos, su nombre es Santo, y su misericordia llega a sus hijos para
siempre.
(Lucas 1, 48-50)
Antífona. ¿Quién es esta que asciende al cielo como la aurora,
hermosa como la luna, revestida de sol, imponente como un ejército listo para
la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
Ejerció
la fuerza de su brazo. Esparció a los de corazón altanero, a los poderosos los
hizo caer de sus tronos y a los humildes los elevó con dignidades. Llenó de
bendiciones a los que tenían hambre y a los ricos los echó vacíos. (Lucas
1, 51-53)
Antífona. ¿Quién es esta que asciende al cielo como la aurora,
hermosa como la luna, revestida de sol, imponente como un ejército listo para
la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
Fue
la ayuda de Israel, su siervo, no olvidándose de su misericordia tal como lo
prometió a nuestros ancestros: por los méritos de Abraham y su descendencia de
edad en edad.
(Lucas 1, 54-55)
Antífona. ¿Quién es esta que asciende al cielo como la aurora,
hermosa como la luna, revestida de sol, imponente como un ejército listo para
la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo (1 Juan 5, 7)
R. Como era en el principio, ahora y siempre (Apocalipsis 1, 8 ),
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona. ¿Quién es esta que asciende al cielo como la aurora,
hermosa como la luna, revestida de sol, imponente como un ejército listo para
la batalla? (Cantar de los Cantares 6, 10)
(paráfrasis nuestra:
[1997: 150, Concilium Legionis Mariae])
LETANÍAS
DE LOS
FOGONEROS DE CRISTO[vii]
V. María, hija de Dios Padre (Romanos 8, 14)
R. Rogá con nosotros.
V. María, madre de Dios Hijo, (Juan 1, 1) (Lucas 1, 43)
R. Rogá con nosotros.
V. María, esposa de Dios Espíritu Santo (Lucas 1, 35)
R. Rogá con nosotros.
V. Llena de Gracia (Lucas
1, 28)
R. Rogá con nosotros.
V. Virgen elegida (Lucas
1, 30)
R. Rogá con nosotros.
V. Doncella prometida (Miqueas
5, 3)
R. Rogá con nosotros.
V. Doncella profetizada (Isaías
7, 14)
R. Rogá con nosotros.
V. Virgen de Israel (Sofonías
3, 14)
R. Rogá con nosotros.
V. Signo de los profetas (Zacarías
2, 14)
R. Rogá con nosotros.
V. Signo del Pueblo de Dios (Apocalipsis 12, 5)
R. Rogá con nosotros.
V. Vencedora del pecado (Génesis
3, 15) (Apocalipsis 12, 1)
R. Rogá con nosotros.
V. Jardín cerrado (Cantar
de los cantares 4, 12)
R. Rogá con nosotros.
V. Manantial bien guardado (Cantar de los cantares 4, 12)
R. Rogá con nosotros.
V. Paloma perfecta (Cantar
de los cantares 6, 9)
R. Rogá por
nosotros.
V. Vencedora de la serpiente (Génesis 3, 15)
R. Rogá por nosotros.
V. Mujer ungida de Espíritu Santo (Lucas 1, 44)
R. Rogá con nosotros.
V. Esclava del Señor (Lucas
1, 38)
R. Rogá con nosotros.
V. Zarza ardiente (Éxodo
3, 2) (Lucas 1, 49)
R. Rogá con nosotros.
V. Cofre del Evangelio (Lucas
2, 19)
R. Rogá con nosotros.
V. Primera cristiana (Lucas
1, 45)
R. Rogá con nosotros.
V. Modelo de la fe (Lucas
1, 48)
R. Rogá con nosotros.
V. Servidora humilde (Lucas
1, 39)
R. Rogá con nosotros.
V. Vehículo de la Gracia
(Lucas 1, 44)
R. Rogá con nosotros.
V. Testimonio de las maravillas de Dios (Lucas 1, 49)
R. Rogá con nosotros.
V. María solícita (Lucas
1, 39)
R. Rogá con nosotros.
V. María prudente
R. Rogá con nosotros.
V. Mujer de la alegría perpetua
R. Rogá con nosotros.
V. Modelo de oración (Lucas
1, 46)
R. Rogá con nosotros.
V. Modelo de los peregrinos (Lucas 1, 39)
R. Rogá con nosotros.
V. Modelo de acción cristiana (Lucas 1, 39)
R. Rogá con nosotros.
V. Evangelio viviente (Lucas
1, 46)
R. Rogá con nosotros
V. Por siempre bienaventurada (Lucas 1, 48)
R. Rogá con nosotros.
V. Predicadora insigne (Lucas
1, 46)
R. Rogá con nosotros.
V. Invitada principal (Juan
2, 1)
R. Rogá con nosotros.
V. Intercesora infalible (Juan
2, 3)
R. Rogá con nosotros.
V. Auxilio de los peregrinos (Marcos 3, 31)
R. Rogá con nosotros.
V. Consuelo de los exiliados (Juan 2, 1)
R. Rogá con nosotros.
V.
Pastora de los perdidos (Marcos
3, 21)
R. Rogá con nosotros.
V. Madre de los cristianos (Juan 19, 26)
R. Rogá con nosotros.
V. Nueva Eva (Génesis
3, 20) (Juan 19, 26)
R. Rogá con nosotros.
V. Mujer sufriente (Lucas
2, 35)
R. Rogá con nosotros.
V. Virgen predestinada (Romanos
8, 30)
R. Rogá con nosotros.
V. Virgen Justificada (Romanos
8, 30)
R. Rogá con nosotros.
V. Virgen Glorificada (Romanos
8, 30)
R. Rogá con nosotros.
V. Poderosa guerrera (Romanos
8, 30)
R. Rogá con nosotros.
V. Ejército terrible (Cantares
6, 10) (Apocalipsis 12, 17)
R. Rogá con nosotros.
V. Mujer apocalíptica (Apocalipsis
12)
R. Rogá con nosotros.
V. Mujer vestida de sol (Apocalipsis
12,1)
R. Rogá con nosotros.
V. Mujer coronada de doce estrellas (Apocalipsis 12, 1)
R. Rogá con nosotros.
V. Oradora eficaz de los cenáculos (Hechos 1, 14)
R. Rogá con nosotros
V. Fogonera de Cristo (Lucas
1, 41)
R. Rogá con nosotros
V. María Peregrina (Mateo 2, 14), (Lucas 2, 41), (Lucas 1, 39)
R. Rogá con nosotros
V. Santos Arcángeles. (Apocalipsis 12, 7) (Lucas 1, 26) (Tobías
12, 15)
R. Rueguen con nosotros.
V. Todas los santos del cielo y de la tierra (Apocalipsis 5, 8)
R. Rueguen con nosotros.
V. San Carlos Duarte Costa
R. Rogá por nosotros.
ORACIÓN
FINAL[viii]
Señor,
danos a los que peregrinamos
en este exilio del mundo
hacia la patria verdadera,
a quienes caminamos bajo el signo de la cruz
y de la maternidad de María,
la fuerza de resurrección
que hemos recibido en el bautismo.
Que por esta oración y por tu promesa
tengamos una fe tal
que guiada por el amor,
nos inflame de tu santidad y de valentía
para realizar todas nuestras obras
con los ojos puestos en vos y en María,
a quien nos diste por madre en la cruz;
una fe cimentada en la roca inamovible de tu nombre
por la cual la llama de la alegría no sea extinguida
por las cruces, desafíos y frustraciones del mundo;
una fe mosaica que nos permita cruzar el Mar Rojo
hacia la tierra prometida,
una fe abrahámica por la que caminemos como viendo al
invisible,
una fe atrevida como la de Rahab,
prudente como la de Job,
real como la del Cohelet;
una fe que sea la luz de nuestro fogón,
que nos conserve en la unidad,
que encienda en todas partes la llama de tu amor,
que ilumine los valles de sombra y de muerte,
que sane a los enfermos,
que libere a los cautivos,
que resucite a los muertos,
que enseñe a los necios,
que socorra a la viuda y al huérfano,
que celebre tu misterio y te reconozca en el pan,
que proclame tu palabra,
que te alabe en las terrazas,
que fortalezca a los débiles,
y que construya tu reino de amor, de justicia y de
paz, para que terminada nuestra peregrinación en este mundo, lleguemos a los
atrios de tu casa como hermanos
y como hijos victoriosos de María.
(paráfrasis nuestra:
[1997: 155, Concilium Legionis Mariae])
R. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo (Mateo 28, 19). Amén
INTRODUCCIÓN:
Todo (buen)
cristiano es un caminante, un peregrino. Es que nuestro Dios es un Dios del
desierto, de tiendas (Èxodo 33, 7), un Dios que camina junto a su pueblo, un
Dios itinerante:
“Yo nunca tuve templo desde que liberé a Israel de Egipto
hasta ahora. En vez de eso, estuve entre ustedes entre lonas y carpas” (1 Crónicas 17, 5)
Este Dios acompaña a sus hijos como un pastor a sus
ovejas (Salmo 78, 52-53) cuidándolos de día y de noche:
“Cuando se erigió la carpa de Dios, una nube la
cubrió. Por la tarde tenía la apariencia de un fuego hasta el amanecer en que
volvía a aparecer una nube. Y cuando la nube se levantaba, el pueblo se ponía
en marcha” Números 9, 15-23
Vale la
pena recuperar, revalorizar esta verdad: Dios no habita en templos hechos por
manos humanas (Hechos 17, 24) y cualquier tentativa de encerrarlo en un recinto
sagrado es en todos los casos la iniciativa interesada de una casta sacerdotal.
El reino de
Israel no duró mucho tiempo. Fue dividido y luego conquistado y deportado.
Claro que Israel vio esto como algo negativo. Cuando Jesús apareció en escena,
sus compatriotas esperaban todavía la posibilidad de recuperar ese reino
terrestre. Pero el Señor vendría a enseñarles que ese reino terrestre nunca fue
la verdadera meta. Ya desde su nacimiento, Jesús tuvo que huir de su tierra y
refugiarse en el Egipto politeísta. Durante toda su juventud peregrinó a
Jerusalén para las fiestas religiosas. Al comenzar su ministerio, se radicó en
el desierto por una temporada y luego habitó de ciudad en ciudad, de pueblo en
pueblo estableciendo una distancia del mundo humano: no se establece en un
hogar, no conforma una familia, al no ejerce una profesión ni adquiere bienes,
no aspira a un cargo de poder (Marcos 10, 45) ni a un cargo en el sistema
religioso. De hecho, hay una negación de la vida (tal como la [mal] conocemos)
al afirmar que no vino a vivirla y a gozarla sino a entregarla.
Él, que nos muestra un camino, dice que en este mundo
natural todo está en su lugar: las zorras tienen guaridas y las aves tienen
nidos. Este es el orden natural. Pero él, el Señor, no tiene un lugar propio
donde descansar.
Luego, sus
discípulos, siguen su ejemplo y camina desposeídos de todo por el mundo. Los
primeros cristianos, incluso, venden todas sus propiedades y las ponen en
común.
Y aunque
los tiempos cambiaron, y aunque no debamos deshacernos de los bienes
materiales, sí es cierto que debemos deshacernos de todo lo que se interpone
entre Dios y nosotros, entre los hermanos y nosotros.
Como
caminantes, peregrinos hacia la patria futura, caminamos sin bolsa, ni alforja
ni calzado de más, sin programa más que el mismo caminar. Nada que haga peso u
obstáculo debe acompañarnos porque viviremos de toda palabra que sale de la boca
de Dios. Esa Palabra nos alimenta, nos guía, nos transforma, nos acerca más al
corazón de Dios, es peldaño, escalera jacobina que nos habla por medio de las
Escrituras.
La lectura
y la meditación de las escrituras, la lectura orada, es un camino. Nosotros
caminamos, avanzamos con el auxilio del Espíritu Santo. No nos quedamos en la
adoración perpetua de un diálogo ajeno, hermoso pero ajeno, pretérito… el vino
nuevo necesita odres nuevos, caminos nuevos, porque la Palabra de Dios es
siempre creadora. Dios no quiere un museo de lecturas de ayer sino relecturas
valientes, llenas de oración y compromiso real con el otro en el amor.
Esta
lectura del camino es oración, diálogo, y se nos hace carne a medida que la
meditamos, la compartimos, la proclamamos, la cantamos y nos la apropiamos. Es
fogata para estar solo o en compañía, calor para los peregrinos cansados,
heridos o agradecidos.
Esa Palabra
debe ser nuestro alimento de cada día y es por eso que siempre la meditamos
(Lucas 2, 19) en toda su extensión. Pero es cierto que hay pasajes bíblicos que
son de mayor significancia que otros: los núcleos de la Historia de la
Salvación. Esos núcleos son, para nosotros, prefiguraciones del Reino de Dios,
destellos de luz del que es la luz, un brillo y valor comparado por el mismo
Jesús a una perla preciosa (Mateo 13, 45-46).
En las
grandes tradiciones del cristianismo se ha practicado por siglos un tipo de
oración que contempla algunos de los puntos más visibles de la historia
salvífica con el rezo del rosario.
En estas
páginas se encontrará el orante con un pasaje, un salto cualitativo del rosario tradicional (centrado en misterios fijos
y oraciones repetitivas) al perlario, un conjunto de perlas
(bíblicas) que enjoyan la historia sagrada y que son una y otra vez testimonio
de la Perla de gran precio que es el Reino de Dios (Mateo 13, 46): eso es lo
que el cristiano del desierto, el peregrino de Dios, de un Dios peregrino como
él, se encuentra hoy en este librillo.
El perlario
no es tanto un conjunto de oraciones memorizadas y desconectadas de su fuente
como una lectura orada que mana de la
misma Biblia.
El orante
de los Fogones de Cristo, pero
también todo corazón piadoso, busca escuchar a Dios, hablar con él. Asumiendo
que nosotros no sabemos orar (Romanos 8, 26) y que es el Espíritu Santo el que
ora por nosotros, encontramos que el punto medio de ese encuentro entre Dios y
nosotros es la Palabra, y como la Biblia es verbo
del Verbo, más que buscar palabras elocuentes hemos descubierto el mejor
modo de orar recitando los pasajes de la
Sagrada Escritura, meditándolos, haciendo que la misma Biblia cante una
oración con su propia voz.
Es así que
en el perlario bíblico habla Dios y hablamos nosotros. Lo escuchamos y nos escucha, la lectura se
hace oración y la oración se hace
escritura en nuestro corazón y en el de Dios.
Comenzamos
este recorrido de las perlas de la Historia Sagrada por los tradicionales
misterios del rosario de otras tradiciones cristianas; pero hemos ido más allá.
Por un lado, hemos reescrito dicha oración
vocal por una oración escritural:
orar con palabras de la Biblia, leyendo la Biblia. Cada oración tiene su
referencia bíblica e intenta ser lo más fiel posible a esa escritura, aunque
también fiel a la experiencia del Pueblo de Dios hoy, e invita a referenciarse,
a acudir a la Biblia como fuente de meditación y oración.
Pero este
es solo el comienzo de este recorrido, dado que el perlario ha explorado, ha
buceado en la escritura para encontrar otros misterios de la intervención de
Dios que exceden a las escenas tradicionalmente mencionadas en el rosario.
Estos otros misterios del perlario se irán compartiendo en futuras
publicaciones aunque ya están con sus derechos reservados esperando a ser incorporados
paulatinamente en la catequesis del pueblo de Dios.
Es por esto
que no presentamos oraciones memorizadas sino fragmentos de la Sagrada
Escritura que constelan oración con sentido de alabanza, de súplica, de
intercesión.
Habíamos
dicho que en el perlario habla Dios, pero también hablamos nosotros. Así,
nuestro esfuerzo por autentificar y acercar la Palabra de Dios a los labios
orantes nos ha llevado a no solamente indicar el texto bíblico y su referencia
a tal o cual traducción de la Biblia sino también a acercarlo al uso de la voz
orante que lo enuncia: el fogonero de Cristo. Esta es una oportunidad para
situar a este tipo de orante cristiano como un creyente argentino. No es que
esta oración sea argentina, pero el registro lingüístico usado es eminentemente
rioplatense con sus voseos
característicos, un registro lingüístico mucho más cercano a la experiencia de
quien ora que consideramos no tiene por qué dirigirse a Dios con un “tú” que
marca lejanía en el uso. El creyente debe orar en su propio idioma y registro,
por lo que este perlario está primeramente destinado a los cristianos de habla
hispana rioplatense. Si cayera en manos de algún hablante del español
peninsular o latinoamericano, bien podrá rezarlo con nuestro registro porteño sin
menoscabo alguno dada la histórica situación a la inversa.
Tomamos en
esta introducción, como ejemplo, el mismo avemaría
en el que tradicionalmente se puso el saludo del imperio romano “ave” en boca
del ángel Gabriel; ese saludo encuentra en este perlario una enunciación más
cercana, cálida y plena de la acción del Espíritu Santo: “¡Alegrate!”. En la
misma línea, la tradición pone en boca del ángel el nombre de la virgen que es
María haciéndole decir “Ave, María”. Este vocativo no solo que no es fiel sino
que rebaja la obra de Dios, aquel que le dio un nuevo nombre a esta doncella
llamada María rebautizándola como “Llena de Gracia”.
Otro
aspecto de este acercamiento es la independización de cualquier traducción
académica existente hasta ahora: hemos parafraseado los textos consultando sus
fuentes originales y aplicando a la traducción criterios semánticos más
cercanos a la comprensión del orante actual y a la visión teológica y doctrinal
de esta comunidad. Es por esto que en los textos se pueden encontrar
aclaraciones u omisiones necesarias para que el fluir de la lectura orante no
sea obstaculizada por la incomprensión que provocan las expresiones originales
por desconocimiento de su uso. Además, esta paráfrasis tiene el sentido de la
propia fe de nuestra comunidad: los fogones de Cristo bajo el patrocinio de
este obispado.
Sin
embargo, no hemos desestimado la riqueza de otras tradiciones cristianas sino
que las hemos entretejido a nuestra propia oración como valoración justa y
digna a las expresiones del pasado pero con un marcado peso en las expresiones
de este presente y de esta mirada bíblica particularmente orante. Las oraciones
de otras tradiciones también han sido parafraseadas y se señala en cada una de
ellas su origen autoral.
Para
terminar, añadamos algo sobre la espiritualidad que cobija esta lectura orante:
María es un
signo muy presente en nuestros fogones. Si el Espíritu de Dios es el fuego de
la zarza, María es la zarza, la primera zarza que arde, que se inflama del Espíritu
Santo y lo derrama a todo aquel con quien se encuentra. Como nosotros, ella es
peregrina y servidora, madre atenta que medita la Palabra.
Es por eso
que aunque somos una comunidad marcadamente cristocéntrica, somos íntimamente
marianos.
Esperamos que los misterios del perlario, tal
como los leemos/oramos/cantamos aquí, nos ayuden a recuperar la santa costumbre
de leer la Biblia, de rezar con ella en la mano y de descubrir que los
misterios de la vida de Cristo no se terminan en los tradicionales quince o
veinte misterios del rosario tradicional sino que, por meditación y vida, por
situación en tiempo y espacio, descubramos
los demás misterios de la obra de Dios en la Escritura y en nuestro
tiempo. El estómago nos hace orar por comida y el frío por abrigo: que la
injusticia, el vacío y el absurdo del mundo nos alienten a encontrar cada vez
más misterios de la intervención de Dios en el mundo y de su amor por él.
En María
comienza todo lo nuevo. De nosotros depende lo demás con la ayuda y la gracia
de Dios que le es dada a los que adoran en Espíritu y en Verdad, mientras se
camina en este desierto, junto a un fogón.
+Obispo Pablo
Daniel Salinas
Fogones de
Cristo
Referencias:
[i] El
Gloria Patri es una oración cristiana de carácter trinitario rezada desde los
inicios del cristianismo:
Ayois, Nicholas (2007). Gloria
Patri: The History and Theology of the Lesser Doxology (en inglés). 129
páginas. París: University of Notre Dame Press. ISBN 978-0-268-02029-3.
(Wikipedia)
[ii] Annawilt.
(2020, November 19). Una Breve Historia De La Oración, “Ven, Espíritu Santo” -
Vineyard USA. Vineyard USA. https://vineyardusa.org/una-breve-historia-de-la-oracion-ven-espiritu-santo/
[iii] Avemaría
- Enciclopedia Católica. (n.d.). https://ec.aciprensa.com/wiki/Avemar%C3%ADa
Thurston, Herbert. "Hail Mary." The Catholic Encyclopedia.
Vol. 7, pp. 110-112. New York: Robert Appleton Company, 1910. 23 Aug. 2017 <
http://www.newadvent.org/cathen/07110b.htm
[iv] Salve. (2024, May 4). Wikipedia,
La Enciclopedia Libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Salve
[v] Ángelus.
(2024, February 4). Wikipedia, La Enciclopedia Libre. https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngelus#:~:text=La%20redacci%C3%B3n%20del%20%C3%81ngelus%20es,tambi%C3%A9n%20la%20hora%20del%20avemar%C3%ADa
[vi] Esta paráfrasis está
inspirada en la Catena Legionis de la Legión de María:
-Concilium Legionis Mariae (1997) Manual oficial de la Legión de María,
Edibesa, Madrid.
[vii] Estas
letanías fogoneras son patrimonio exclusivo y novedoso de los fogones de
Cristo.
[viii] Esta
oración es una paráfrasis de la oración de la Legión de María adaptada a
nuestra propia oración con sustanciales modificaciones:
-Concilium Legionis Mariae (1997) Manual oficial de la Legión de María,
Edibesa, Madrid.
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Salinas,
Pablo Daniel Perlario bíblico de los fogones de Cristo
: misterios de alegría cristiana / Pablo Daniel Salinas ; Adaptado por Pablo
Daniel Salinas ; Ilustrado por Pablo Daniel Salinas ; Prólogo de Pablo Daniel
Salinas. - 1a ed volumen combinado. - San Miguel : Pablo Daniel Salinas,
2024. Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online Traducción de: Pablo Daniel Salinas. ISBN 978-631-00-4882-6
1. Espiritualidad Cristiana. 2. Adoración.
3. Biblia. I. Título. CDD 248.4 |
Diseño de tapa: Pablo D. Salinas
©2024, Pablo D. Salinas
e-mail: fogondecristo@gmail.com
Edición: Pablo D. Salinas
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Esta obra se publicó el 12 de agosto de 2024 en
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