CIELOPOLITA©:
1. adjetivo. Del español 'cielo' y del griego πολίτης (polítes), que significa "ciudadano o miembro de la polis". En el Fogón de Cristo, se dice del estatuto de la persona unida a Cristo por la vivencia integral y concreta del amor. Si Dios es amor (1 Juan 4, 8), todo aquel que ama vive en comunión con Dios, es parte de Dios y vive en él, en el espacio de su intimidad. Su fundamento y lectura se desprende de la Carta de San Pablo a los cristianos de Filipos capítulo 3, versículo 20: Pero nosotros somos ciudadanos de la patria celestial deseando recibir a nuestro liberador y Dios, Jesucristo.
El amor es una vocación, un llamado que se oye y realiza según las condiciones existenciales y espirituales de cada quién y no es privativo de la cristiandad ni del Fogón de Cristo, aunque su intuición nace en los mismos fogones. Hay otras patrias terrenas a las que se pertenece y se debe amor y lealtad, aunque el cielopolita reconoce como vivencia de fe que su patria real y definitiva es el corazón de Dios llamado tradicionalmente 'cielo' y que implica, además, una dimensión misional: la propagación del Gobierno de Dios (que es amor) sobre todas las cosas. El reconocimiento de la ciudadanía del cielo puede ser consciente o inconsciente. Alguien puede ser cielopolita sin saberlo y alguien puede creer ser cielopolita sin serlo. La condición de esta ciudadanía es el amor y su realización, iluminados por la fe y la esperanza.

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