SEGUNDO FOGÓN DE CRISTO 11-06-2024

El segundo Fogón se dio en la casa de Nora del Valle y Alberto. Estábamos reunidos María Isabel Páez, Lidia, hermana de Alberto, Graciela Silva, Dina, Nora del Valle, María Isabel Páez y el entonces presbítero Pablo Salinas. 

Teníamos ya dos años de recorrido de la ICAM junto al obispo Rubén Máximo Ramos. 

Cada quien podía, traía su Biblia y también algo para compartir con el café y los mates. 

Todos compartían su parecer, sus experiencias, las cosas que les pasaban y la oración. Ya desde el principio se repartía material en folletos en los que se trabajaba algún texto bíblico o alguna temática. En este tiempo el tema era la fe en el desierto que caminábamos. 

Lo más lindo, nos dimos cuenta, era el encuentro en este ideal de la fe vivida y compartida con sencillez. 

 

PRIMER FOGÓN DE CRISTO 29-05-2024

El primer Fogón de Cristo a la luz del cirio pascual. En la casa de Graciela Silva, junto a Nora del Valle, Dina Graciela y María Isabel Páez. 

Todavía era nuestro Obispo primado de la ICAM Rubén Máximo Ramos. 

Veníamos de la Iglesia Vetero Apostólica en América de Monseñor Miguel Ángel Paredes y de la iglesia María Madre de la Providencia del entonces presbítero Miguel Ángel Maldonado. Estábamos en la ICAM que era pequeña y difusa. Y acá estábamos, encendiendo un fuego fraterno como iglesia doméstica. 

Ya se podían ver los signos distintivos de nuestro compartir: el cirio en el centro, la Biblia, la cruz y los mates que aparecieron después. Compartimos cantos y la eucaristía. Sabíamos que no queríamos más que eso: caminar la fe. 

 

NO ESPERAR A PEDRO

 

En esto se basa nuestra misión: Como en el Incidente de Antioquía, no debemos esperar a que Pedro cambie de parecer sino, como Pablo, tomar una valiente iniciativa evangélica, incluyente y emancipadora. 

+ P. Pablo D. S.

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL FOGÓN DE CRISTO

ORACIÓN

Llena de Gracia, 

mamá del cielo 

que caminás con nosotros

en este desierto;

tus hijos pequeños

de barro y de sueños

tu bendición pedimos

tu Gracia queremos:

Tu SÍ a lo que Dios de nosotros quiera,

tu saludo de unción lleno, 

tu presteza en nuestro pesebre,

tu serenidad en nuestros destierros, 

tu confianza en nuestras pérdidas;

y en el Caná de nuestro hogar, tu corazón atento;

tu entereza ante la cruz,

tu oración pentecostal junto a la nuestra

y tu ascensión y gloria en nuestra muerte. 

Esto pedimos, 

esto queremos, 

y bajo tu manto

nos acogemos.

Si tus ojos nos miran

seguro obtendremos

de Jesús las gracias

y del Padre amado, el consentimiento.

En nuestras necesidades, 

tu maternidad queremos. 

Que aumente nuestra fe

y el amor a los hermanos

y que perdonemos

para ser perdonados

haciendo el bien

sin mirar a quién

como el buen samaritano 

y como vos, dispuestos, 

a compartir la alegría

de Jesucristo, 

único Señor nuestro.

 

En el nombre del Padre que te dio la vida

y del Hijo que te escucha presto,

y del Santo Espíritu que en tu corazón anida,

nuestra voz en tu voz confía,

madre de los fogoneros. 

Amén. 

(esta oración cuenta con ©copyright)

LA ESCUCHA QUE SALVA Y SANA

 El fogonero de Cristo sirve de muchas formas, pero ninguna más preciosa que la escucha. Escucha más que predica. Porque para predicar ya hay mil farsantes y mil santos espadachines, pero para escuchar hay poco en el mundo.

Nosotros escuchamos porque Dios escucha atento cuando le hablamos en lo secreto (Mateo 6, 6).

Y ese servicio materno es sanador y purificador.

Los fogoneros somos la oreja de Dios, servidores de su escucha. Escuchamos y perdonamos. Esa es nuestra reconciliación. Allí comienza nuestra pródiga salvación.

IDENTIDAD DEL FOGÓN DE CRISTO

 

TAIZÉ 20/04/2024

 

FOGÓN DE CRISTO 14/05/2024

 

FOGÓN DE CRISTO 29/05/2024